Contar historias es un recurso comunicativo más viejo que mojar pan en aceite. La capacidad humana para asimilar y empatizar con una historia que le resulte familiar o le produzca empatía desde las emociones es un recurso usado por la especie humana a lo largo de toda su historia. Si te fijas, el concepto storytelling es bastante sencillito en cuanto a su etimología británica. Básicamente se reduce a contar una historia. Pero ojo, no te fíes del todo. Porque detrás de una nomenclatura tan sencilla hay un potencial de la leche para seducir.