Hemos hablado con Colby Keller, antropólogo, comunista... y pornstar gay. Si no fuera porque su combinación de formación, trabajo, ideología y orientación sexual parece un catálogo de pesadillas para los grandes medios de comunicación, estaría en todos los titulares. "Una de las maneras de demonizar el sexo es asumir que, si una persona es buena en eso, debe tener alguna otra deficiencia importante. Como ser estúpido".