Se presentan a menudo los perjuicios de los smartphones y el consumo de las pantallas como algo nuevo asociado a una tecnología de características únicas, pero estas críticas no distan mucho de las que se vertían sobre el caleidoscopio, un instrumento patentado en 1817 por David Brewster, miembro de la Royal Society, que era capaz de crear sugerentes formas simétricas que encandilaron a niños y adultos.
Se presentan a menudo los perjuicios de los smartphones y el consumo de las pantallas como algo nuevo asociado a una tecnología de características únicas, pero estas críticas no distan mucho de las que se vertían sobre el caleidoscopio, un instrumento patentado en 1817 por David Brewster, miembro de la Royal Society, que era capaz de crear sugerentes formas simétricas que encandilaron a niños y adultos.
Si el mundo de los corales ya es en si mismo un deleite cromático ¡imagina mirar a este pequeño cosmos submarino a través de un caleidoscopio! Así nos muestra la fotógrafa Georgette Douwma el fondo del mar.
Es difícil de imaginar ahora, pero en la época en la que el caleidoscopio fue inventado en 1816, distraía a la gente tanto como un iPhone. Una persona no podía caminar por una calle de Londres sin ver a gente que miraba fijamente por estos tubos y llegaba a golpearse en las paredes por estar tan inmersos en la nueva invención.