AN-225 era un verdadero gigante en el mundo de la aviación: contaba con seis motores y un tren de aterrizaje de 32 ruedas. Nacido de la intensa rivalidad en la carrera espacial entre la URSS y EEUU, realizó su primer en diciembre de 1988. Su objetivo era servir de aeronave para el programa espacial soviético. Trágicamente, esta pieza icónica de la historia de la aviación desapareció durante la invasión rusa de Ucrania. El 27 de febrero de 2022, el Antonov AN-225 fue destruido por un ataque ruso en el aeropuerto de Hostómel, cerca de Kiev.