La división sexual del trabajo, esto es, que los hombres y las mujeres realicen tareas diferentes, rememora la tradicional dualidad hombre-cazador versus mujer-recolectora. Da por supuesto que la caza requiere mayor fuerza física y velocidad, por lo que habría sido una labor propia de los hombres, mientras que la recolección de alimentos vegetales sería más compatible con la menor fuerza física de las mujeres y las restricciones impuestas por la gestación y el cuidado de la prole. Según este modelo, la división sexual del trabajo se habría...