La Legión VIIII (o IX), fue creada por Julio César para su campaña de la Galia, y allí se cubrió de gloria después de resistir, bajo el mando de Quinto Tulio Cicerón, el hermano del famoso Marco Tulio, el asedio de los nervios y eburones en su campamento de Namur. También logró entrar en la historia por ser la primera legión romana en rebelarse y exigir condiciones a sus superiores, marcando así el camino al control de los soldados sobre el imperio.