Las “Hermanas del Valle”, Kate y Darcy, crearon su propia orden y decidieron dedicarse a los demás mediante el cultivo de cannabis para aliviar los dolores causados por enfermedades como el cáncer y la artritis. Viven en una granja que es su abadía, visten hábitos blancos y cultivan plantas de marihuana en el jardín trasero. Son espirituales, activistas y, ahora, famosas. Las "monjas de la marihuana", como se las conoce popularmente en el Valle Central de California, no pertenecen oficialmente a una orden religiosa ni profesan la fe católica.

El Gobierno de Chile aprobó la plantación más grande de América Latina de casi 7,000 semillas de marihuana para uso medicinal. La medida beneficiará a un total de 4,000 pacientes oncológicos, con epilepsia refractaria -que no resisten los anticonvulsivos- o que sufran dolores crónicos.

Parece que ya todos hemos aprendido a convivir con la marihuana como tratamiento médico alternativo, pero quizás no sabríamos responder a preguntas como en qué consisten sus ventajas o por qué en estos casos no “coloca” como un porro de marihuana fumada. El secreto está en el CDB, muchas veces comercializado como aceite de CDB. El CDB es un cannabinoide llamado cannabidiol, que potencia el efecto medicinal de la cepa. El componente que hace que la marihuana coloque es el THC, otro cannabinoide mucho más psicoactivo.