Prácticamente todos los fabricantes interesados en producir coches eléctricos están trabajando en la mejora de las baterías de ión-litio para fabricar coches más baratos y aumentar el rango de conducción. Y ahora la alemana BASF asegura que la de hidruro de níquel-metal, usada en los híbridos, podría mejorar diez veces y abaratar los coches eléctricos. ¿Por fin la solución?
El níquel, en aleación con otros metales, logró que los motores de los aviones fueran más resistentes, pero también que la margarina fuera fácil de untar. Te explicamos cuáles son estas "superaleaciones".