“La clave es desbloquear Governació”. Esa era una de las máximas que en privado recitaba el independentismo –ya fuera en Barcelona o en Waterloo- tras las elecciones del pasado 21 de diciembre, y uno de los objetivos de cara a recuperar la normalidad administrativa tras el 155. Sin embargo, cuando el 19 de mayo se anunció la composición del nuevo Govern, la conselleria de Governació, como tal, no existía. La cartera que previamente habían ocupado Meritxell Borràs y Santi Vila pasaba a llamarse Polítiques Digitals i Administració Pública.