La historia literaria siempre ha tenido sus libros de culto y sus libros de infamia. Ya sea por razones políticas, religiosas o sexuales, estos últimos son espejos de una parte de la sociedad que no quiere verse al espejo. Y esa “parte de la sociedad” casi siempre ha tenido el poder de prohibir y elegir lo que la población debe leer. Esta lista es importante en tanto que sigue reflejando tintes de nuestra humanidad más profunda y del estado político en el mundo, pero también es una celebración de la libertad de expresión, que no lleva mucho ti