En muchos pueblos del Alto Aragón nos encontramos con majestuosas chimeneas troncocónicas, que se alzan altivas en los tejados de sus casas más antiguas, denominadas popularmente chamineras o chimeneras. Las auténticas las podemos encontrar en algunos pueblos abandonados, pues no han sido reformadas ni modificadas, como las de muchas casas habitadas, por lo que guardan el aspecto original de cuando fueron construidas. Es creencia popular que ciertos maleficios podían entrar por las chimeneas.