Hay que poner varias vacunas preventivas. Como norma general se aconsejan la hepatitis A y hepatitis B, así como la del tétanos si no se tiene, también la del tifus, siendo más recomendable la inyectada que la oral. Algunos países exigen para entrar la vacuna de la fiebre amarilla. Tenemos otras como la de la encefalitis japonesa y la encefalitis centroeuropea (estas son más específicas). No hay que dejarlo para última hora, ya que se necesitan en algunas vacunas un par de semanas para que la inmunidad sea eficaz.