Veamos, una nave que permanece en el espacio interplanetario (interestelar, intergaláctico o lo que sea) debe por fuerza estar sometida a un bombardeo constante de rayos cósmicos. A pesar de su denominación, los rayos cósmicos no son rayos propiamente dichos, sino que están constituidos mayormente por partículas como protones (núcleos de hidrógeno), núcleos de helio, electrones y otras.

Corría el año 1989 y, en plena perestroika, medios internacionales se hacían eco del aterrizaje de una nave espacial extraterrestre en una oscura localidad soviética. ¿Qué pasó realmente? ¿Ha habido más casos? ¿Esconde Rusia otros misterios singulares?

Un saludable antídoto a esos dislates puede ser el documental Ancient Aliens Debunked, de Chris White, que puede verse en español en YouTube www.youtube.com/watch?v=STNXJjcd500&spfreload=10&channel=rober

Informe que recopila las mejores pruebas de la existencia de vida en otros planetas con una mirada escéptica pero bastante objetiva.

En un intento de acoplar dos teorías fundamentales de la física, la catedrática de la Universidad de Carolina del Norte Laura Mersini-Houghton ha demostrado que los agujeros negros supermasivos de ningún modo existen y que la teoría del Big Bang es infundada.

Sega ha aceptado el acuerdo por el que pagaría aproximadamente 1 millón de euros para erradicar sus problemas con la justicia y evitar así futuros litigios, debido a la denuncia por la que se le acusa, junto a Gearbox, de haber promocionado 'Aliens: Colonial Marines' con vídeos falsos durante la celebración del E3 de 2013.

Enrico Fermi, cuando se le preguntó acerca de vida inteligente en otros planetas, dio su famosa respuesta: "¿Dónde están?" Cualquier civilización lo suficientemente avanzada como para emprender un viaje interestelar sería, según él, en un breve período de tiempo cósmico, capaz de pueblar toda su galaxia. Sin embargo, no hemos hecho ningún contacto con esas formas de vida. Esto se ha convertido en la famosa "paradoja de Fermi".

Este humanoide con todas las características de los aliens de las películas y libros de ciencia ficción pero de tamaño minúsculo es conocido como el Extraterrestre de La Noria o Esqueleto de Ata. Lo encontró el saqueador de yacimientos arqueológicos Óscar Muñoz en Chile en 2003 en el antiguo poblado de La Noria, en el desierto de Atacama.

En un momento en que las impresoras 3D imprimen brazos y piernas, los viajes a Marte son una tarea a desempeñar por nuevos forajidos espaciales, y la tecnología se funde cada vez más con el cuerpo humano, pensar en conversaciones con aliens no suena tan descabellado. O eso debió pensar la NASA a la hora de lanzar su último libro. A pesar de que la posición oficial de la Casa Blanca es que aún no existen evidencias creíbles de la existencia de vida más allá de la Tierra, la agencia acaba de sacar a la luz Archaeology, Anthropology, and Interst