"Todo comenzó desde el minuto 1 en que empezamos a salir, pero yo no lo veía. Me hubiera encantado que alguien me hubiera dicho a tiempo que eso no era normal". A Pamela Palenciano hay que escucharla y leerla. No solo tiene una historia que contar —de eso está lleno el mundo en general y los medios online en particular—, sino un objetivo: cambiar la realidad con su testimonio. Con sus monólogos No solo duelen los golpes lleva diez años tratando de transmitir cómo se vive el infierno del maltrato machista en primera persona.