Mientras que la producción del disquetes se detuvo sobre el 2010, algunos todavía lo necesitan para aplicaciones diseñadas en los años noventa. La razón de porque se utilizan en lugar de los CD-ROM o unidades flash es en parte histórica y en parte económica. Los disquetes son de bajo costo, cuestan mucho menos que una unidad USB y consumen menos tiempo para escribir que un CD-ROM para la cantidad de datos que necesitan. Dada la restricción de la entrega por correo, y que el volumen de datos es inferior a 1,44 MB, son la opción más lógica.

Esta pesadilla distópica salida del blog de Plio-the-Actual es un Windows 8.1 en 3.711 disquetes de 3,5" (1,44 MB). Leyéndolos a la velocidad de la época –que aunque varió bastante podría ser de unos 90 segundos por disquete más o menos– e ignorando lo que físicamente tardarías en cambiarlo, necesitarías algo más de 92 horas para instalarlo. Eso sí: si no falla ninguno.

¿Qué ha sido de los disquetes? ¿Y de los ratones con bola? Desde el nacimiento del Windows 98 hemos tenido que decir adiós a muchas cosas...

Por si fuera poco, las comunicaciones de la base con el exterior tienen lugar mediante conexiones analógicas en un estado tan lamentable, que los oficiales tienen dificultad para escuchar las órdenes que se les cursan.

Tras el escándalo que ha salpicado a algunos oficiales de la USAF (United States Air Force), la cadena norteamericana CBS ha iniciado un trabajo de investigación para el prestigioso programa "60 Minutos", y lo que ha encontrado tras visitar una base en Wyoming es desconcertante: el control de misiles nucleares se realiza con equipos antiguos que usan disquetes. Por si fuera poco, las comunicaciones de la base con el exterior tienen lugar mediante conexiones analógicas en un estado tan lamentable...

Imágenes, garabatos y fotografías creados por el artista estadounidense en el mítico ordenador de Commodore Amiga, llevaban guardadas en disquetes más de 30 años.