Científicos han encontrado que el corazón, la sangre, los pulmones, así como otras células del cuerpo tienen los mismos receptores para la detección de los olores que existen en la nariz. Con la presentación de este hallazgo en la Exposición Nacional de la Sociedad Americana de Química, se abre la puerta a la pregunta acerca de si el corazón, por ejemplo, "huele" la copa recién preparada de café o el pan de canela.