En usabilidad un punto de fuga es una vía por la cual el usuario se escapa y no termina el proceso de conversión. Estos puntos suelen ser enlaces incluidos en las páginas de conversión, que enlazan hacia otra página distinta, haciendo que el usuario se abstraiga del proceso y lo abandone. Una buena página de conversión no debería tener ningún punto de fuga y solo debería tener activo el enlace (o botón) que haga que se finalice el proceso, para así con ello optimizar las conversiones.