A Ignacio de Lamata le duele que relacionen a (Enric) Marco con la CNT, pero a él no le duele relacionarlo con el nacimiento de CGT. Le place recordar cómo en el V Congreso de la CNT de 1979 echaron a Marco. En cambio, a mí no me gusta recordar un Congreso del que un grupo conocido como la “familia Cano”, pertenecientes a mi misma Federación Local, la de Terrassa, volvió triunfante. ¡Habían limpiado la CNT de traidores, habían alzado bien alto la bandera de la ortodoxia! Y ellos eran los de la difamación, las coacciones físicas y psicológicas…