La presencia de minas de sal y salinas cercanas a la ciudad de Shiraz (Irán) llevó a la empresa Emtiaz a fijarse en este material como el más adecuado ecológicamente para construir un restaurante. La sal tiene propiedades desinfectantes que todos conocemos, pero también cuando se difunden sus iones de cloro y oxígeno en el ambiente, éstos tienen la capacidad de filtrar el contaminado aire de las ciudades.
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