Sus creadores aseguran que este pequeño motor eléctrico, que recibe el nombre de SCT-E, supone un antes y un después dado que es el único del mercado que puede funcionar de forma indefinida sin que desfallezca, con un alto rendimiento. Está desarrollado por la empresa tecnológica Mahle y su principal novedad radica en que incluye un sistema de refrigeración inédito. Además es limpio, ligero y eficiente y se puede ensamblar sin el uso de las llamadas tierras raras (metales preciosos) y sin imanes de neodimio, bajo encargo.
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