Las grandes guerras ya no se libran con armas, sino con inteligencia artificial. Antes, para subyugar un país, avanzaban por el frente con armas, te quitaban la riqueza y te hacían el daño que les venía bien. Hoy nuestra huella digital, codificada en interminables algoritmos matemáticos es el ADN que nos delata. Nos vigilan desde nuestros propios dispositivos. Conscientes o inconscientes, nos hemos convertido en esclavos de las nuevas tecnologías.
|
etiquetas: ia , nntt , problemas , espionaje , ciberespionaje