Para evitar que Twitter pierda más dinero y en un intento de convertir a la red social en un negocio más rentable, Elon Musk tiene pensado obligar a los usuarios a compartir sus datos, presentándoles una notificación a pantalla completa. En el caso de que los usuarios quieran seguir utilizando Twitter, tendrán que estar conformes con entregar sus datos. Este cambio en la política del uso de datos y seguimiento solo se aplicará inicialmente a aproximadamente el 1% de los usuarios estadounidenses para ver como reaccionan.
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