Es una idea de novela de ciencia-ficción: un dispositivo electrónico que se puede inyectar directamente en el cerebro u otras partes del cuerpo, y tratar desde los trastornos neurodegenerativos a la parálisis. Un grupo de químicos e ingenieros en nanotecnología de Harvard anunció el desarrollo de esta malla ultrafina que se funde con el cerebro para crear una interfaz híbrida entre una máquina y un circuito biológico. Ya se ha inyectado con éxito en ratones para monitorizar su actividad neuronal en tiempo real. En español:
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