El 24 de julio, J.L. Díez, agricultor del municipio de Tortuera (Guadalajara), se dirigía hacia su finca para cosechar el trigo cuando descubrió que varios dedos retráctiles del corte de su cosechadora, junto con las fijaciones, se habían roto. “Llamé al proveedor y me dijeron que no tenían disponibilidad, que tenía que esperar al menos 15 días, pero eso supondría un retraso grave para mi campaña de cosecha” aclara J.L.. La pieza fue diseñada y fabricada en Zaragoza en menos de 5 horas.
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