El artista era un joven de 23 años llamado Francisco de Herrera, conocido como el Mozo porque su padre, del mismo nombre, también era pintor y también residía en Madrid. Tuvo poco más de un mes para comprobar el nivel que había alcanzado su hijo y el éxito que había logrado con su primer gran encargo. Solo un mes, porque falleció en diciembre de ese mismo año. La relación entre padre e hijo había sido siempre, cuando menos, compleja. Ambos habían nacido en Sevilla y allí compartieron casa y taller hasta que el Mozo no aguantó más el carácter...
|
etiquetas: san hermenegildo , herrera el mozo , barroco