El camino del exceso lleva al palacio del saber.
La Prudencia es una vieja solterona, rica y fea, que la Incapacidad corteja.
Quien desea pero no obra, engendra peste.
Sumerge en el río a aquel que ama el agua.
La Eternidad está enamorada de los frutos del tiempo.
Si el necio persistiera en su necedad se tornaría sabio.
Las prisiones son edificadas con piedras de la Ley, los burdeles con ladrillos de la Religión.
El exceso de pena ríe. El exceso de gozo llora.
El gozo fecunda. El dolor engendra.
Lo que hoy es evidente, una vez fue imaginario.
Quien ha soportado que abuses de él, te conoce.
Los tigres de la cólera son más sabios que los caballos de la enseñanza.
Nunca sabrás lo que es suficiente a menos que sepas lo que es más que suficiente.
El alma rebosante de dulce deleite jamás será profanada.
La maldición vigoriza; la bendición relaja.
Exuberancia es belleza.
William Blake : El matrimonio del Cielo y el Infierno