Durante la Edad Media sirvió de plaza fuerte en diversas disputas nobiliarias. Así, Gonzalo Peláez la tomó durante su lucha contra Alfonso VII, pero posteriormente pasó a manos del conde Suero Vistrario, lugarteniente del rey. Durante las luchas entre el conde de Gijón y Juan I y Enrique III, el castillo fue el cuartel general de los partidarios de los reyes. A mediados del siglo XV se destinaron 120.000 maravedíes al corregidor Fernando de la Vega, con el fin de reparar la fortaleza de Oviedo y el Castillo de San Martín. En 1565 fue nombr