Yayoi Kusama (Nagano, 1929) enfrentó desde pequeña los desafíos de un mundo cruel. Los estragos de la Segunda Guerra latían fuerte todavía en la isla del sol naciente cuando vino al mundo, y sus padres -uno mujeriego, la otra, manipuladora- no veían con buenos ojos esa obsesión pictórica de la pequeña Yayoi por dibujar aquí y allá. Fue una niña inquieta, extraña, y ya desde sus primeros años las alucinaciones se convulsionaban con pensamientos suicidas.
|
etiquetas: yayoi kusama , genial , artista , mundo , psiquiátrico , arte