Para un observador la playa puede ser lo único natural de la ciudad. Pero es falso. La playa es tan artificial como las torres o las piscinas turquesa. Durante años el mar se ha ido comiendo la orilla y la ciudad se ha gastado millones en sacar arena del fondo marino para reemplazarla, sólo para que el mar se la vuelva a llevar. Cada puñado de arena de la playa está ahí porque lo ha puesto alguien. El mar sube casi un centímetro al año y cada vez más rapido, y Miami no es la excepción: Casi todas las playas necesitan arena nueva cada año.
|
etiquetas: miami beach , arena , cambio climático , playa