Llegados a este punto, conviene que delimitemos el espacio geográfico, económico y humano del Kurdistán, para comprender en su medida exacta la extensión de este problema. Los kurdos pueblan, desde hace aproximadamente siete mil años, los macizos montañosos que separan, en Oriente Próximo, los países europeos de los asiáticos. Estas cordilleras –sobre todo, Taurus, Hakkari y Zagros– se han convertido también en las fronteras naturales de una zona donde confluyen las culturas turca, soviética y árabe.
|
etiquetas: historia , divulgación , kurdos , siria , turquía