Desde una terraza en Kadiköy, en el lado asiático de Estambul, sólo la llamada a la oración nos recuerda que estamos en una Turquía cada vez más conservadora. Lleno de bares, restaurantes, centros culturales y salas de concierto, el barrio se mantiene como el último gran bastión del secularismo en la ciudad. Ante los tiempos que vive el país, la nueva rebeldía, más allá de barreras ideológicas, se expresa no sólo en marchas y campañas, sino en el simple hecho de beber una copa o llevar una minifalda.
|
etiquetas: turquia , islamizacion , ataturk , secular , erdogan , akp