Parece que la clave de la mala experiencia estuvo en el crítico Richard Cromelin, de LA Times, que escribió que su directo era «tan rudo y repugnante como habían anunciado». Al día siguiente había que tocar en una discoteca de Los Ángeles y les recibieron con lanzamiento de botellas, monedas y cubos de hielo. Rat le tiró las baquetas al público y el Capitán, que iba vestido de enfermera, en mitad del caos se desnudó por completo. Parece una chorrada, pero estas situaciones pintorescas tuvieron gran importancia en el semillero posterior de punk
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