En una torre de disparo, el plomo se calienta hasta que se funde. Posteriormente se deja caer el líquido fundido a través de un tamiz de cobre desde lo alto de la torre. El plomo se divide en pequeñas porciones al pasar por los orificios del tamiz para, de seguido, caer más de veinte metros a lo largo de la altura de la construcción, hasta terminar en una cuba de agua. Debido al fenómeno físico conocido como tensión superficial, el plomo líquido va formando pequeñas esferas en la caída, mientras se solidifica por enfriamiento.
|
etiquetas: torre , disparo , física , fluidos , perdigones , plomo , william watts