Exceptuando hidroaviones y avionetas pequeñas, tan solo dos aviones de tamaño medio o grande, han conseguido la hazaña de amerizar: un Aeroflot Tupolev 124 en el Rio Neva en 1963 y el vuelo 1549, un Airbus 320, en el Rio Hudson de Nueva York, el 16 de Enero de 2009. Ambos en ríos de aguas gélidas y calmadas. El resto, se han estrellado partiéndose en pedazos. Si todos los aviones tuviesen que construirse de forma que puedan amerizar, serían más costosos de fabricar, perderían eficiencia aerodinámica y gastarían más combustible: serían menos re
|
etiquetas: amerizaje , aviación comercial