Al chaval que se pregunte para qué demonios sirven las matemáticas, se le podría recetar una charla con Carles Simó. Nacido en Barcelona en 1946, este matemático ha formado a lo largo de su vida a más de 120 jóvenes doctores. Uno de ellos se dedica a diseñar velas solares para satélites. Otro ayuda a elaborar mapas hiperprecisos. Otro más estima riesgos de trombas de agua para una empresa aseguradora. Un cuarto discípulo asesora grandes inversiones en un banco. Y así se podría desplegar una lista sin fin.
|
etiquetas: entrevista , carles simo , matematica aplicada , variables , realidad