La segunda temporada de White Lotus ha superado con creces la primera entrega, que tampoco estaba nada mal. En esta ocasión, la trama coral se desplaza a Sicilia, solo le sobrevive un personaje, Tanya, pero el humor gana enteros. Tal vez sea porque, por los motivos que sean, se puede hacer humor con los italianos del sur sin miedo al qué dirán. Igual se deba a que aparece un chaval de Stanford retratado como un moralista prepotente, en lugar de ser todo el guión elaborado para el paladar de Stanford. Por lo que fuere, esta temporada merece un m
|
etiquetas: white lotus , serie , hbo , humor de universitarios