Ingrid Bergman, Shakespeare, Luis XIV de Francia, Gary Cooper. ¿Qué tuvieron en común? Los cuatro fallecieron el día de su cumpleaños. Puede que morir el mismo día en que uno nació pueda parecer extraño, pero no lo es. A fin de cuentas, moriremos en uno de los 365 días del año (dejando de lado el 29 de febrero). Estadísticamente hablando, la probabilidad de que ese día sea el mismo que el del nacimiento es de uno entre 365, aproximadamente el 0,27%. Eso significa que eso les pasará a unas 130.000 personas tan sólo en España. No es tan raro.