Las poblaciones cuentan con áreas de cultivo alrededor para autoabastecerse, complementando la dieta con la caza y la recolección. Hay que tener presente que las sociedades ganaderas crían a sus animales no solo como alimento sino, especialmente, como fuente de riqueza que pueden intercambiar por otros bienes, y por los productos que de ellos se obtienen, como la leche, la lana o el cuero. De hecho, los estudios de paleodieta muestran que la base de su alimentación no fue la carne, sino comidas derivadas de plantas, sobre todo de los cereales.