La principal conclusión de una extensa investigación del Instituto Francés de la Salud (Inserm), que consistió en analizar los hábitos de vida de más de 66.000 mujeres durante 14 años, fue que la carne es el alimento que más aumenta el riesgo de diabetes. Tanto es así que, si se come en exceso (más de tres o cuatro veces por semana), la ingesta elevada de verduras y frutas no compensa el desequilibrio nutricional que provoca, generando a la larga la incapacidad del cuerpo para producir insulina y, por tanto, un aumento de la glucosa.