Aunque siempre existe la opción de seguir usando la contraseña del difunto, las condiciones de uso de estos servicios ni siquiera recogen la palabra "muerte". Tan solo recuerdan que no se pueden "transferir o ceder" los contenidos contratados, sin más supuestos. Además, establecen que son de "uso personal" y muchas limitan el número de dispositivos. Apple, por ejemplo, lo deja en cinco dispositivos diferentes. Y Amazon, aunque no limita el número, no permite salir de su aplicación Kindle, aunque sí hacer una copia de seguridad.