Hay personas que creen que un colchón duro es lo mejor que hay para la salud de nuestra espalda y otras que piensan lo contrario, pero la realidad es que partimos de necesidades distintas, y tras las pruebas que se han hecho se ha demostrado que no podemos dar una respuesta única. Esto dependerá de cada persona, de lo que convenga para las necesidades que tiene su cuerpo, especialmente si existen patologías, problemas de espalda o sobrepeso.