En 1991, se celebró la primera Copa del Mundo de fútbol femenina, pero no se llamaba así. La FIFA no quería que la imagen de marca de su Mundial se pudiese asociar a un torneo femenino, y se denominó con el aparatoso término de Campeonato Mundial de Fútbol para Mujeres por la Copa M&M’. Estados Unidos ganó el torneo, que se disputó en China, y a su regreso las jugadoras fueron recibidas por tres personas. “Y una de ellas era el conductor”, se contaba en el documental que hizo de la hazaña la cadena ESPN...