Lo reconocemos, nos emocionamos cuando olemos la tierra mojada. Nos evoca infancia, campo, libertad, rescura, ¡hasta felicidad! Cada día estamos en contacto con cientos de aromas. Sin embargo, hay algunos que nos gustan más que otros. De hecho, muchas personas comparten el gusto por el olor a libro nuevo, así como por el aroma a pan recién horneado y el olor a tierra mojada. No obstante, ¿alguna vez te has preguntado por qué a casi todos nos gusta el olor a tierra mojada, el olor de la lluvia? ¿Se trata de una cuestión cultural?