"La literatura es un panorama dominado por los grandes grupos editores, que marcan unas líneas de edición muy definidas en las que priman el negocio, ofrecer libros de consumo para lectores muy específicos, sobre todo mujeres, por lo que la oferta se ha feminizado y empobrecido mucho. Quitas cuatro autores que se salen de esos cánones, y que son buenos, y todo lo demás gira en torno al discurso predominante progresistas, mujeres por aquí, mujeres por allá, bajo los mismos patrones".