Cierto corresponsal británico en Buenos Aires inquirió al Perón recién instalado por primera vez en la Casa Rosada por cuáles eran a su juicio las fuerzas políticas más importantes del país. Parsimonioso, el coronel comenzó entonces a inventariarlas. Primero se refirió a los radicales, después mencionó a los socialistas, luego a los liberales, más tarde a comunistas y democristianos. Llegados a ese punto, parece que el periodista, ya algo inquieto, lo interrumpió para preguntar por los peronistas. «¿Los peronistas? Peronistas son todos».