La Pervitina hoy en día es conocida bajo el nombre de “speed”, que como ustedes sabrán es una droga bastante común dentro del ambiente discotequero nocturno. Pero empecemos por el principio de la historia, trasladándonos a los albores de la Segunda Guerra Mundial. Este “mágico” producto era un tipo de metanfetamina muy potente, capaz de obrar auténticos milagros sobre las personas. Por ello, quienes la consumían, sufrían un aumento de la autoestima, mejora de la confianza, una gran euforia y una increíble sensación de omnipotencia.