El padre de Alejandro, Filipo II, se creía descendiente de los argivos y de Héracles, además, sostenía que el fundador de su dinastía había sido Príamo de Argos, familiar de Témenos, también descendiente de Héracles. Por su parte, la madre de Alejandro, Olimpia, era una princesa de la familia real del Epiro y descendiente de Aquiles, además, le contaba a su hijo que había sido engendrado por Zeus, considerado dios de dioses.