El procés ha sido la cortina de humo que ha disimulado el hundimiento constante del sistema del 78. Primero de todo, la corrupción pepera, que tiene como aparente máximo exponente la Gürtel. Aparente. Su buque insignia es el Castor, con una indemnización, en 32 días, de más de 1.350 millones de euros y sin expediente, como se demostró en el pleito constitucional correspondiente. Gürtel era la pólvora del rey; el Castor, la real. El Banco de España ha cumplido como las guardianas del Estado secuestrado por la economía... particular.