Identificar un olor puede ayudarte a saber si tu vehículo necesita pasar por el taller de inmediato o si simplemente debes refrescar su interior. Además, un olor u otro le dará a tu mecánico información importante, si tu automóvil requiere los servicios de un profesional. Un olor habitual es el olor a huevos podridos. Naturalmente, si tu coche huele a huevos podridos, podrías suponer que alguien comió en su interior. Pero si ese no es el caso, podrías tener un problema en el catalizador.