Las Casas Reales europeas, algunas anteriores a la existencia de los estados modernos, tienen leyes particulares que conservan su vigencia después de la creación de los mismos. Los Habsburgo o Austrias, los Tudor, los Borbones, todas ellas tuvieron conflictos con los propios estados llegándose a situaciones tan peculiares como la de Luis XV de Francia, antepasado de los actuales Borbones, cuya frase “El Estado soy yo” nos ilustra acerca de cómo era la Monarquía Absoluta.